Miles de personas fueron estudiadas durante varios años
La información que van a leer a continuación es impactante. El riesgo de que los sobrevivientes del Holocausto desarrollen formas de demencia “es netamente superior respecto de la población en general”, según advierte un estudio internacional liderado durante varios años sobre más de 50 mil personas que participaron en la Universidad de Haifa, a cargo del doctor Adar Kodesh y los profesores Itzjak Levav y Stephen Levine.
La investigación reveló que la demencia se desarrolló en el 16,5% de los sobrevivientes del Holocausto y solo en el 9,3% de sus pares que se sometieron al mismo estudio, destaca la agencia ANSA. “Estos son resultados clínicamente significativos, y podrían ser relevantes incluso para aquellos que han sido sometidos a otros crímenes contra la humanidad. Estos resultados son importantes para el estudio de situaciones estrés prolongado como factor de riesgo de demencia”, detalló Levine.
La investigación fue publicada en el último número del Journal of Traumatic Stress, y entre tantas conclusiones desnuda las duras y eternas consecuencias que queda en un ser humano luego de atravesar momentos de crisis extremas como quienes sufrieron quedar a manos de los nazis durante la Segunda Guerra Mundial. Incluso, no hay muchos estudios que hayan analizado a quienes sí sobrevivieron al peor crimen de la humanidad.
Una nueva forma de demencia
Hablamos de una de las enfermedades que nunca logramos acercarnos al menos a una probable cura pese al paso de los años y las distintas investigaciones. Pero ahora hay más, porque millones de ancianos en el mundo presentan una forma de demencia erróneamente diagnosticada como Mal de Alzheimer, y que en realidad se trata de otra proteína presente en el cerebro, un dato que rápidamente se conoció en todo el mundo.
Según un estudio publicado en la revista Brain, en un trabajo de colaboración internacional coordinada por la Universidad de Kentucky, los científicos lograron alcanzar uno de los principales descubrimientos efectuados en este campo durante las últimas décadas ya que por los datos obtenidos pueden explicar, al menos en parte, por qué fracasó hasta ahora la búsqueda de algún tipo de curación para el Mal de Alzheimer.
Esta nueva forma de demencia ahora descrita tiene efectos semejantes al Mal del Alzheimer y afecta a uno de cada cuatro ancianos mayores de 85 años, pero no es precisamente esa enfermedad. Hoy, existen diferentes tipos de demencia vinculada con el envejecimiento, y el Mal de Alzheimer -que básicamente se trata de la acumulación en el cerebro de proteínas amiloides y tau- tuvo una inmensa cantidad de trabajos e investigaciones que no lograron dar con la cura definitiva.
De acuerdo a los científicos que abordaron el tema, hasta un tercio de los presuntos casos de Alzheimer en realidad sería causado por una condición ahora identificada y descrita como la encefalopatía TDP-43, relacionada con la edad predominantemente límbica, o LATE. Según ANSA, “en el origen se encuentra la acumulación de la proteína TDP-43 en el cerebro, una condición que -según estudios efectuados post-mortem- está presenta en un anciano de cada cinco después de los 80 años”.
Además, se demostró que el nuevo estudio lleva a alteraciones de la memoria y de las habilidades cognitivas semejantes al Alzheimer, aunque se presentan con más lentitud. Para el autor principal de dicha investigación, Pete Nelson, de la Universidad de Kentucky, “esta patología siempre estuvo presente, pero la reconocimos ahora por primera vez”.
Si bien no es determinante la causa, en parte se explica que los fracasos de algunos tratamientos contra el Mal de Alzheimer se debían a un diagnóstico que no era el más preciso porque de ahora en más “esto tiene importantes implicancias para la elección de los participantes en las experimentaciones futuras”, concluyó Robert Howard, del University College de Londres.